Reflexología

Placentera técnica de tratamiento que mezcla el masaje suave y agradable con la digitopuntura para ayudarte tanto a eliminar el estrés como a mejorar tu bienestar tanto físico como emocional.

La reflexología o reflexoterapia es la práctica de estimular puntos sobre los pies, manos, nariz u orejas (llamados «zonas de reflejo»), basada en la concepción holística de que ese masaje tiene un efecto benéfico en un órgano situado en otro lugar del cuerpo.

Es sabido que el ser humano posee una energía invisible e inmensurable, el chi, que circula por unos canales llamados meridianos, y afecta tanto al cuerpo físico como al estado anímico de las personas.

En estos canales se encuentran unos puntos precisos que se pinchan con agujas (en el caso de la acupuntura) y, en la reflexoterapia, se masajean y oprimen para regular la circulación de la energía. Cuando dicha energía se estanca dentro de un órgano o en algún punto del trayecto, se produce un desequilibrio capaz de repercutir a la larga sobre sus funciones orgánicas y producir una enfermedad.

Se denominan «elementos reflejos» o «zonas de reflejo» a todas aquellas partes del cuerpo que tienen una forma definida que se puede hacer asemejar al cuerpo entero: las manos, los pies, las orejas, el rostro, el cráneo, etc.

Fue en 1913 cuando el médico estadounidense William Fitzgerald se interesó por la reflexología como terapia, partiendo de la hipótesis de la acupuntura y de su concepción de que el cuerpo humano estaba atravesado, en sentido longitudinal, por diez meridianos, dividiendo el cuerpo en otras tantas partes. Pero fue finalmente el Dr. ShelbyRiley quien, desarrollando también esta práctica, dibujó y detalló los diagramas y la localización de los puntos reflejo en los pies, y que hoy día se han ampliado al resto de las "zonas reflejo".

Permitir el correcto fluir de nuestra energía por nuestro organismo es un elemento más a tener presente a la hora de sabernos y sentirnos sanos.

Técnica practicada por...

Carmen Campos
Hadanna Rodríguez